Bienvenidos/as

Bienvenidos/as

"Parte de la curación está en la voluntad de sanar" Séneca

"Parte de la curación está en la voluntad de sanar" Séneca

sábado, 23 de noviembre de 2013

TRATAMIENTO DEL ESÓFAGO DE BARRET. Patricia Palacios.

TRATAMIENTO DEL ESÓFAGO DE BARRET
El esófago de Barrett supone la sustitución de un segmento de epitelio escamoso del esófago distal por epitelio columnar (metaplasia) como consecuencia del reflujo gastroesofágico ácido crónico y del contenido duodenal. Constituye la lesión premaligna del adenocarcinoma de esófago a lo largo de la secuencia metaplasia-displasia-cáncer.

Los objetivos en relación con el TTO del Esófago de Barret son el control de los síntomas y evitar la progresión de la secuencia metaplasia-displasia-adenocarcinoma.
Se propone iniciar el TTO con potentes anti secretores (inhibidores de la bomba de protones IBP) a dosis estándar o doble de forma mantenida ya que son capaces, además de un buen control de los síntomas, de generar una reducción de la proliferación celular. Sin embargo, no existen evidencias directas de que este tto se capaz de prevenir la degeneración neoplásica.
La cirugía antirreflujo puede ser de gran utilidad para el control sintomático pero los resultados a largo plazo no son tan alentadores y la evidencia sostiene que la alternativa quirúrgica no supone aumentar la expectativa de vida previniendo el adenocarcinoma esofágico.
En relación con el tratamiento de la displasia de alto grado se han propuesto cuatro opciones terapéuticas: esofaguectomía, tratamiento ablativo mediante endoscopia, resección mucosa endoscópica o bien seguimiento intensivo endoscópico en el que se pospone la terapéutica hasta demostrar en las biopsias la presencia de adenocarcinoma. Todas estas opciones se asocian a riesgos elevados y beneficios dudosos ya que muchos de los estudios en relación a estos tratamientos sólo tienen un seguimiento de cinco años. Dos recientes estudios de coste-eficacia concluyen que el tratamiento ablativo endoscópico proporciona la mayor esperanza de vida ajustada por calidad de vida.
La esofaguectomía es la única terapia en la que se extirpa todo el epitelio neoplásico, pero es la técnica que conlleva mayor mortalidad y morbilidad a largo plazo.

Los procedimientos de tratamiento endoscópico ablativo en el esófago de Barrett pretenden la eliminación de la mucosa metaplásica de Barrett y su sustitución por epitelio poliestratificado normal. La ablación con plasma de argón ofrece buenos resultados frente a otros métodos térmicos y con una buena relación coste–beneficio. En la terapia fotodinámica, un fotosensibilizador acumulado en el tejido a tratar absorbe energía lumínica procedente de un láser que transferida al oxígeno, origina un radical de alta energía que produce necrosis. Es un método ampliamente utilizado con buenos resultados. La ablación endoscópica mediante radiofrecuencia  ha despertado un gran interés y consigue eliminar el epitelio metaplásico usando la radiofrecuencia administrada mediante un balón. Origina un daño circunferencial con una profundidad y uniformidad controlada y los datos más recientes indican que podría tratarse de un tratamiento definitivo puesto que no quedaría epitelio metaplásico enterrado y se reduciría completamente el potencial maligno.
La mucosectomía endoscópica permite recuperar el tejido y se indica en pacientes con alto riesgo quirúrgico o que rechazan la esofaguectomía. Antes de realizarla es importante asegurar el estadio precoz mediante Ecoendoscopia. Requiere la inyección submucosa de sustancias para elevar la lesión y separarla de la muscular propia. Existen diferentes técnicas: levantar y cortar (corte con asa o aguja-bisturí tras la inyección mucosa), succionar y ligar (mediante dispositivo similar al de la ligadura de varices que aspira y liga la lesión para su resección con asa) o levantar, succionar y ligar. Se presenta como un método seguro y eficaz en el tratamiento del esófago de Barrett con displasia de alto grado o con degeneración maligna en su fase inicial.
Otras técnicas como la crioterapia se encuentran en fases menos desarrolladas y con resultados por confirmar.
CONCLUSIÓN: El tto del esófago de Barret consiste en la prevención y vigilancia de los signos y síntomas y aún nos queda un largo camino por recorrer para el control de dicha patología y de la evolución de ésta a un adenocarcinoma maligno. Para la prevención de esta patología y de su posterior progresión metaplásica y displásica conviene el seguimiento continuado de los pacientes que padecen ERGE, sobre todo si esta patología se extiende en el tiempo, mediante Endoscopias para obtener Biopsias y mediante el ajuste y adecuación del tto a cada caso particular.

Bibliografía

Pérez-Aisa A., Gonzalo-Marín J., Navarro-Jarabo J.M. ACTUALIZACIÓN DEL MANEJO DEL ESÓFAGO DE BARRET. RAPD ONLINE [revista electrónica] 13 abril de 2010 [acceso 23 noviembre 2013]; 23 (2). Disponible en: http://www.sapd.es/revista/article.php?file=vol33_n2/04


Patricia Palacios Carretero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario