HERNIA
DE HIATO
Existen
dos tipos de hernias de hiato:
- Hernias
axiles o hiatales por deslizamiento o tipo I. Ocurre cuando la parte
superior del estómago y la unión gastroesofágica se desplazan hacia arriba y se
deslizan dentro y fuera del tórax. Son
las más frecuentes (90% de los casos). En estos casos existe un desplazamiento
de la zona de unión del esófago con el estómago a través del hiato hacia el
tórax por lo que las hernias entran y salen con los cambios de presión
intratorácica e intraabdominal.
- Hernia paraesofágica o tipo II. Son hernias que se mantienen fijas en el tórax.
Diagnóstico
Además de los síntomas
para diagnosticar o demostrar la existencia de una hernia de hiato debemos
recurrir a la realización de algunas técnicas, especialmente si está asociada a
la presencia de reflujo gastroesofágico:
Tránsito
esofagogastroduodenal: se toman radiografías
tras la toma de una papilla de un contraste de bario.
Endoscopia
digestiva. Permite ver
directamente el esófago y el estómago.
Phmetría. Prueba en la cual se realiza una medición del
ph o la cantidad de ácido que pasa del estómago al esófago durante 24 horas.
Permite ver cuándo se producen los episodios, el número y su duración.
Manometría
esofágica: mide la
presión del esfínter esofágico inferior.
Tratamiento
La hernia de
hiato asintomática no requiere tratamiento. La mayoría constituyen hallazgos
casuales en un examen radiológico o son diagnosticadas en el curso de otras
exploraciones del abdomen. Éste se indica cuando existen los síntomas
referidos, especialmente de reflujo gastroesofágico y/o cuando aparecen
complicaciones. Puede ser necesario tratamiento médico o quirúrgico.
Es recomendable
seguir una serie de medidas higiénico-dietéticas para mejorar los síntomas
como: evitar comidas muy copiosas, no tumbarse o agacharse justo después de una
comida, dejar de fumar y reducir peso. Se aconseja además realizar comidas
fraccionadas y en pequeña cantidad a lo largo del día que incluyan alimentos
fácilmente digeribles y no irritantes; también evitar alcohol, café y cítricos.
El tratamiento
médico para aliviar
los síntomas debidos al reflujo se realiza mediante fármacos que neutralizan la
secreción ácida (antisecretores, antiácidos) y los procinéticos (fármacos que
mejoran la motilidad gastrointestinal).
El tratamiento quirúrgico se indica en
pacientes con hernias de gran tamaño, que provocan disconfort y molestias, en
algunos casos se realiza de forma preventiva para evitar que la hernia se
estrangule. El tratamiento quirúrgico también puede ser necesario cuando existe
un reflujo gastroesofágico que no se controla con fármacos, cuando éste provoca
lesiones en el esófago o cuando el tratamiento médico ha de ser crónico. El tratamiento quirúrgico es necesario en menos del 5 % de los
pacientes. Sus indicaciones son, además del fracaso del tratamiento médico por la
aparición de complicaciones. Se sugiere la opción quirúrgica por
técnicas mínimamente invasiva como primera opción terapéutica.
Autor/es o
Director/Coordinador/Editor. Título [monografía en Internet]*. Edición. Lugar de publicación: Editor; año [fecha de
consulta]. Dirección electrónica.
Dra. Eva Ormaechea
Alegre. Aparato digestivo: Hernia de hiato.
TeCuidamos canal SALUD: MAPHRE [monografía en Internet]. 2007 [5 de noviembre
de 2013]. http://www.mapfre.com/salud/es/cinformativo/hernia-hiato.shtml
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