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"Parte de la curación está en la voluntad de sanar" Séneca

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martes, 26 de noviembre de 2013

Bibliografía trabajo de campo: HERNIAS DE HIATO

HERNIA DE HIATO

Existen dos tipos de hernias de hiato:
- Hernias axiles o hiatales por deslizamiento o tipo I. Ocurre cuando la parte superior del estómago y la unión gastroesofágica se desplazan hacia arriba y se deslizan dentro y fuera del tórax.  Son las más frecuentes (90% de los casos). En estos casos existe un desplazamiento de la zona de unión del esófago con el estómago a través del hiato hacia el tórax por lo que las hernias entran y salen con los cambios de presión intratorácica e intraabdominal.

- Hernia paraesofágica o tipo II. Son hernias que se mantienen fijas en el tórax.

Diagnóstico
Además de los síntomas para diagnosticar o demostrar la existencia de una hernia de hiato debemos recurrir a la realización de algunas técnicas, especialmente si está asociada a la presencia de reflujo gastroesofágico:

Tránsito esofagogastroduodenal: se toman radiografías tras la toma de una papilla de un contraste de bario.

Endoscopia digestiva. Permite ver directamente el esófago y el estómago.

Phmetría. Prueba en la cual se realiza una medición del ph o la cantidad de ácido que pasa del estómago al esófago durante 24 horas. Permite ver cuándo se producen los episodios, el número y su duración.

Manometría esofágica: mide la presión del esfínter esofágico inferior.

Tratamiento
La hernia de hiato asintomática no requiere tratamiento. La mayoría constituyen hallazgos casuales en un examen radiológico o son diagnosticadas en el curso de otras exploraciones del abdomen. Éste se indica cuando existen los síntomas referidos, especialmente de reflujo gastroesofágico y/o cuando aparecen complicaciones. Puede ser necesario tratamiento médico o quirúrgico.
Es recomendable seguir una serie de medidas higiénico-dietéticas para mejorar los síntomas como: evitar comidas muy copiosas, no tumbarse o agacharse justo después de una comida, dejar de fumar y reducir peso. Se aconseja además realizar comidas fraccionadas y en pequeña cantidad a lo largo del día que incluyan alimentos fácilmente digeribles y no irritantes; también evitar alcohol, café y cítricos.

El tratamiento médico para aliviar los síntomas debidos al reflujo se realiza mediante fármacos que neutralizan la secreción ácida (antisecretores, antiácidos) y los procinéticos (fármacos que mejoran la motilidad gastrointestinal).
El tratamiento quirúrgico se indica en pacientes con hernias de gran tamaño, que provocan disconfort y molestias, en algunos casos se realiza de forma preventiva para evitar que la hernia se estrangule. El tratamiento quirúrgico también puede ser necesario cuando existe un reflujo gastroesofágico que no se controla con fármacos, cuando éste provoca lesiones en el esófago o cuando el tratamiento médico ha de ser crónico. El tratamiento quirúrgico es necesario en menos del 5 % de los pacientes. Sus indicaciones son, además del fracaso del tratamiento médico por la aparición de complicaciones.                                                 Se sugiere la opción quirúrgica por técnicas mínimamente invasiva como primera opción terapéutica.

Autor/es o Director/Coordinador/Editor. Título [monografía en Internet]*. Edición. Lugar de publicación: Editor; año [fecha de consulta]. Dirección electrónica.


Dra. Eva Ormaechea Alegre. Aparato digestivo: Hernia de hiato. TeCuidamos canal SALUD: MAPHRE [monografía en Internet]. 2007 [5 de noviembre de 2013]. http://www.mapfre.com/salud/es/cinformativo/hernia-hiato.shtml

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