Grupo de trabajo de la guía de
práctica clínica sobre ERGE. Manejo del paciente con enfermedad por reflujo
gastroesofágico (ERGE). En: Guía de práctica clínica. Barcelona: Asociación
Española de Gastroenterología, Sociedad Española de Medicina de Familia y
Comunitaria y Centro Cochrane Iberoamerica; 2001. 43-44.
Vamos a hablar en esta bibliografía
sobre la pHmetría esofágica ya que es el método más adecuado para determinar la
cantidad de ácido que se encuentra en el esófago y precisar si los diversos
síntomas guardan relación con el reflujo gastroesofágico.
La pHmetría no está indicada cuando el
diagnóstico de la ERGE
se puede realizar a través de los síntomas típicos (pirosis y regurgitación),
ni en aquellos pacientes con esofagitis diagnosticada.
La pHmetría se realiza dependiendo de
diversas indicaciones como:
- Pacientes con síntomas propios de reflujo gastroesofágico que no responden al tratamiento con IBP y sin esofagitis.
- Pacientes con síntomas propios de reflujo gastroesofágico sin esofagitis o con una respuesta inadecuada a los IBP en dosis elevadas en los que se valora la cirugía antirreflujo.
- Pacientes con síntomas extraesofágicos que no responden a los IBP.
- Pacientes en los que a pesar de la cirugía continúan los síntomas del reflujo gastroesofágico.
Si la
finalicad de la pHmetría es evaluar la cantidad de cantidad de ácido, el
estudio se realiza tras la retirada de los IBP; en cambio cuando el objetivo es
investigar la causa de la continuidad de los síntomas, se debería de mantener
la administración de la medicación y registrar el pH gástrico y esofágico. Una
disminución del pH esofágico por debajo de 4 verifica reflujo ácido.
A pesar de todas las ventajas que
ofrece dicha técnica presenta
limitaciones como prueba diagnóstica,
aunque presenta una
elevada especificidad, superior al 90%; la
sensibilidad se
encuentra entorno a un 60%, lo que provoca discrepancias en las opiniones de
diversos expertos a la hora de considerarla como un método efectivo.
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