Richter JE, Friedenberg FK. Gastroesophageal reflux
disease. In: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger &
Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 9th ed. Philadelphia , Pa
Esta bibliografía trata sobre la
hernia de hiato considerada como una enfermedad esofágica es una afección en la
cual la porción superior del estómago se introduce en la cavidad torácica a
través del hiato esofágico diafragmático, ocasionando ardores (pirosis),
reflujo (regurgitación) del ácido gástrico y dolor abdominal.
La etiología de las hernias
de hiato es multicausal, suele estar asociada al debilitamiento o desgarre del
hiato esofágico, relacionado con la pérdida de elasticidad de este, y al
aumento de la presión intrabdominal.
El padecimiento de
hernia hiatal puede tener origen congénito, debido a que aquellas porciones que
conforman el diafragma no se desarrollaron por completo en la etapa
embrionaria, por lo que no se encuentran totalmente unidas, dando lugar a un
orificio anormal en el que se pueden quedar contenidos en la cavidad torácica propios
de la cavidad abdominal.
En los adultos a partir de
los 50 años puede aumentar el riesgo de presentar esta afección, al igual que
la edad existen otros factores predisponentes como: la obesidad, el embarazo,
vomitar con frecuencia, las comidas copiosas, el tabaquismo, el sedentarismo,
la existencia de intervenciones anteriores en dicha área, etc; pueden afectar a
la presión intraabdominal desencadenando o empeorando los síntomas.
La mayoría de personas que
presentan esta afectación no muestran síntomas y la enfermedad es detectada
durante exámenes para otras patologías. El dolor y la molestia se deben a la regurgitación del ácido gástrico, debido
a la enfermedad de reflujo gastroesofágico (RGE); lo que puede provocar
quemaduras en el esófago que se manifiestan a través del dolor abdominal,
distensión abdominal, dificultad para deglutir, sensación de plenitud y leves
hemorragias digestivas.
La persistencia de esta
hernia puede provocar una metaplasia de la mucosa esofágica y dar lugar al
esófago de Barrett, por esto mismo la importancia de conocer los síntomas y
signos propios de esta patología para evitar complicaciones posteriores.
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