Un paciente quirúrgico es un paciente ha sufrido algún
traumatismo, está gravemente enfermo, va a ser sometido a un proceso quirúrgico
mayor, requiere operación de urgencia o experimenta un trastorno médico
concurrente va a ser sometido a una intervención quirúrgica.
Las intervenciones quirúrgicas pueden ser de diferentes
tipos: diagnósticas, curativas, reparadoras, reconstructivas o estéticas o
paliativas. También se puede clasificar según urgencia en urgente, necesaria,
electiva o programada y opcional.
Tras haber sido sometido a una preparación diagnóstica y
preoperatoria se debe obtener por escrito la autorización del paciente con conocimiento
y en forma voluntaria, aunque hay excepciones; por ejemplo si el paciente es
declarado incompetente, es decir, que no es autónomo y no puede dar o rehusar
el consentimiento, es menor de edad o está inconsciente, en este caso hay que
obtenerlo del familiar responsable o un apoderado legal.
Una vez que se disponga del consentimiento informado se
podrá intervenir el paciente.
Tras la intervención, el paciente será transferido a una unidad
de cuidados posanestésicos, una vez que el paciente ha sido valorado en el área
de recuperación ya se puede decidir si el individuo está preparado para
transferirlo a una unidad dentro del hospital o enviarlo a su hogar con base en
la política de la institución (como por ejemplo puede ser el puntaje de
Aldrete).
Una vez que el individuo está recuperado será dado de alta.
He elegido este libro ya que explica de una manera detallada
el paciente quirúrgico, y porque viene cada una de las actividades que debe
realizar los profesionales de enfermería en cada una de las fases. Como por
ejemplo sería la valoración preoperatoria inicial, explicar las fases del
periodo periopetarotio y lo que puede esperarse en la fase preoperatoria;
mantener un ambiente aséptico, transferir al paciente a la cama o mesa del quirófano
en la fase intraoperatoria; y vigilar el estado fisiológico del individuo o
administrar medicamentos, líquidos y hemoderivados en la fase posoperatoria.
Todo ello con el fin de ayudar al individuo a recuperarse y
prepararse para ser dado de alta. Aunque no sólo hay que tratar con el paciente
quirúrgico si no también con la familia del paciente informándoles
correctamente y resolviendo las preguntas que puedan surgir.
Bibliografía:
Smeltzer
SC, Bare BG. Brunner y Suddarth enfermería medicoquirúrgica. Vol 1. 10a
edición. México: Mc Graw Hill; 2005. P. 444-466.
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