PRÁCTICA
IV: OSTOMÍAS
Principalmente se necesita una serie de artículos
que conforman el material: sistema colector (bolsa cerrada o bolsa abierto y de
una, dos o tres piezas), plantilla medidora del estoma, esponja suave, agua
tibia, jabón de pH neutro y una toalla. Se requiere diversos accesorios de los sistemas
colectores: pasta niveladora, tiras de resina moldeable, crema barrera, crema
protectora, película protectora, placas adhesivas para protección de la piel y
pastillas gelificantes.
Una vez preparado todo el material se llevará
acabo la determinación del punto de inserción de la colonostomía. Se trazará
una línea de puntos desde el ombligo hasta la cresta iliaca y desde la misma
hasta la sínfisis púbica, dando lugar a un triángulo del que se calcularán las
bisectrices; el punto de corte de las mismas será el lugar de localización
donde se realizará la ostomía. Hay que ofrecer especial importancia a la
existencia de pliegues cutáneos, ya que pueden ocasionar importantes
complicaciones si se encuentran en el área donde se va a llevar acabo la
ostomía.
Se realizará la intervención, cuando esta
finalice comenzará el aprendizaje del paciente respecto al tratamiento de las
ostomías, con el fin de conseguir que el paciente sea autosuficiente y pueda
llevar el mismo ritmo de vida de antes de la intervención.
El estomatoterapeuta ofrecerá al paciente diversidad
de bolsas empleadas en las colostomías, recomendando en las primeras ocasiones
el uso de bolsas de una sola pieza cerrada. Cuando se vaya adaptado a su situación
podrá utilizar otro tipo de bolsas, como las abiertas.
La colocación del sistema colector se realizará
de abajo a arriba, gracias a la plantilla medidora podremos medir el diámetro
del estoma y según este recortaremos el adhesivo de la bolsa con un diámetro
menor que el de dicho estoma, de manera que no se pueda producir contacto entre
las heces y la piel para evitar la irritación de la superficie periostomal. La
retirada del sistema colector se llevará a cabo despegando el dispositivo
adhesivo de la bolsa fijado a la piel de arriba abajo, cuando el contenido de
la bolsa alcance dos tercios de esta.
La higiene del estoma y de la piel periostomal se
realizará con agua tibia, jabón neutro y una esponja suave con movimientos
suaves y circulares desde el interior hacia el exterior. Se secará la zona con
toques delicados con una toalla de manera que evitemos la erosión de la mucosa.
Si la piel se irrita se aplicaran diversos productos que ayuden a la formación
de una película protectora. Finalmente se colocará una nueva bolsa como se
indica.
Este procedimiento será realizado por el propio
paciente diariamente cuando adquiera las habilidades oportunas, por eso es
importante enseñarle los diversos aspectos del tratamiento que debe de seguir
para que le repercuta lo más mínimo posible en su día a día.
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